Al crecer por su cuenta durante la era del Imperio, Ezra Bridger confió en su conocimiento de las calles y capacidades de la Fuerza subconscientes para sobrevivir. Se convirtió en un artista de la estafa y en un ladrón de poca monta, haciendo lo que fuera necesario para sobrevivir en su planeta natal Lothal. Pero esta realidad también endureció a Ezra, que cuando tenía 14 años, tenía poca confianza en las personas. Eso cambiaría con su introducción a la tripulación del Fantasma, una pequeña banda de Rebeldes que luchan contra el Imperio. Ezra llegó a creer en su causa y vio que podía ayudar a cambiar la Galaxia para mejor. Y con la ayuda de Kanan Jarrus, comenzó a aprender los caminos del Jedi.

No todos los Jedi perecieron en la Orden 66. Kanan Jarrus sobrevivió a la erradicación del Emperador pasando a la clandestinidad durante años y ocultando la verdad acerca de quién era en realidad. Para mantener su pasado en secreto, Kanan llevaba un bláster, una práctica poco común para un Jedi, y utilizaba un sable de luz que debía ser ensamblado. Era un líder entre la tripulación del Fantasma, un pequeño grupo de Rebeldes que buscaban contraatacar al Imperio y con la aparición de la Fuerza en el joven Ezra, una vez más, abrazó su identidad como un Caballero Jedi.

La capitana y corazón de la tripulación de El Fantasma, Hera Syndulla, fue un líder y una talentosa piloto. Si bien Hera era una comandante fuerte y especialmente hábil en las persecuciones con los cazas TIE, también era cariñosa y maternal. La Twi'lek podía sacar lo mejor de su equipo, que consistía en personalidades muy diferentes: les hacía creer en sí mismos, en los demás y en su lucha contra el Imperio.

El descomunal Zeb Orrelios sirvió a la tripulación Rebelde de Hera Syndulla como si fuera una tripulación demoledora de un solo Lasat y aplastó con regocijo a los cabezas de cubeta y a cualquiera que amenazaba a sus amigos. Sin embargo, la graciosa conducta de Zeb ocultaba un doloroso pasado: el Imperio había dominado brutalmente su planeta natal de Lasan y Zeb era uno de los pocos miembros sobrevivientes de su especie.ocultaba un doloroso pasado: el Imperio había dominado brutalmente su planeta natal de Lasan y Zeb era uno de los pocos miembros sobrevivientes de su especie.

Sabine Wren era una guerrera mandaloriana, experta en explosivos y artista de grafiti, cualidades que eran muy convenientes para una de las primeras Rebeldes contra el Imperio. Parte de la tripulación de El Fantasma, Sabine usa su don para la fabricación de bombas de gran efecto contra el Imperio, y a menudo marca su trabajo con pintura en aerosol. Su clásica armadura Mandaloriana era notable por la incorporación de sus propios estilos personalizados, lo que refleja su creatividad al cumplir con su espíritu rebelde.

Chopper es el droide residente de El fantasma, quien ayuda a la tripulación en todo, desde el mantenimiento de la nave hasta el combate, aunque no siempre desee hacerlo. Después de muchos años de reparaciones y trabajos de parche, Chopper luce golpeado y gastado, apariencia que se ajusta a su personalidad a veces cascarrabias. Más allá de la estética, es una parte esencial de este pequeño equipo rebelde y, en definitiva, es leal y heroico.